jueves, 25 de julio de 2013

POLÍTICAMENTE INCORRECTO, PERSONALMENTE NECESARIO, PROFESIONALMENTE PELIGROSO


O ¿Debe un periodista divulgar ciencia? 

Recientemente me he obligado a acabar de leer un libro de divulgación científica o no se si decir de periodismo científico, escrito por un periodista, que me ha llevado a reflexionar sobre el papel que juega el periodismo científico en nuestra sociedad y la (lo llamaré por ahora) intersección con la divulgación científica.

Éste era el comienzo de un post que llevo tiempo queriendo escribir y por si no os habéis dado cuenta, lo voy a dejar ahí, entre otras cosas porque no he podido acabar el libro, me gustaba este comienzo y no quería mentir. Pero no es que no quiera continuar hablando del tema (algo que ya veis que voy a hacer) si no que recientemente alguien me dio una gran lección sobre divulgación científica.




Asistí a la mesa redonda sobre divulgación científica en la XXXIV Bienal de Física celebrada recientemente en Valencia, y sí, hay que estar dispuesto a ser políticamente incorrecto cuando se quieren expresar ideas, al menos por estadística pura y dura, con parte de la población (qué mundo más manipulado si estuviésemos todos de acuerdo en todo). Y sí, algo no estamos haciendo bien cuando la ciencia “no funciona” como interés social. Y sí, el periodismo científico ha de ser la herramienta de difusión pero el contenido ha de ser ciencia. Y sí, se ha de asumir que el público que quiera leer una noticia científica no tiene porque haber estudiado una carrera de ciencias, ni siquiera haber estudiado una carrera, o ni siquiera haber estudiado. 

¿Y entonces? ¿qué camino tomamos?

Pues yo obtuve la respuesta esa misma tarde, en la conferencia que dio el profesor Cirac. A conciencia y advertido, sin ningún tipo de reparo y sabiendo que en la sala la mayoría de público eran físicos comenzó diciendo que no iba a hablar de la física de la computación cuántica, que iba a explicar brevemente unos conceptos necesarios de física cuántica y que asumía que iba a cometer ciertos errores pero necesitaba ser poco ortodoxo ¿Para qué? He ahí la cuestión. *



Para que me entendáis he de resumir brevemente su conferencia. Iba a hablarnos de ordenadores del futuro ¿no? pues empezó por ahí, dónde habíamos llegado cuando hace treinta años nos preguntábamos cómo serían los ordenadores del futuro. Por supuesto, con cierta dosis de  anécdotas curiosas que también interesan. Comentó por otro lado cuáles son las bases de la física en la que se asienta un posible ordenador cuántico: la dualidad onda-corpúsculo y el experimento de Young, el efecto túnel y el entrelazamiento, haciendo una breve relación histórica. Por último, expuso cómo se podría gestionar la computación a partir de todo ello. Y a partir de aquí lo interesante. Claro, aclaró que por ahora, un ordenador cuántico no tiene nada que ver con un ordenador personal, que serviría para realizar cálculos a gran escala, pero ¿qué tipo de cálculos?. Bueno, hubo una pequeña dosis de matemáticas, explicó cómo se codifican las operaciones con tarjetas de crédito y lo fácil que es multiplicar dos números grandes, pero cuan difícil es factorizar un número grande y esa es la base actual de la seguridad en internet. Pero claro, la computación cuántica permitiría hacer muchas operaciones a la vez, así que factorizar ya no sería un problema complicado. 

Por último, comentó alguna aplicación más que se había pensado para un circuito cuántico, como el dinero cuántico y como buen orador, con cierta dosis de humor, explicó que más que beneficios habrían complicaciones, pero al menos no se podría robar.




* Y aquí por supuesto, llega la respuesta: 

¿Porqué le puede importar a alguien la computación cuántica? ¿por los estados entrelazados? ¿por el experimento de Young? ¿por el efecto túnel?.  No, la computación cuántica solo le puede interesar al público porque el número de su tarjeta de crédito y las operaciones que haga con ella en internet pueden ser desencriptadas. Posiblemente la computación cuántica dejará de ser interesante en cuanto se proponga y aplique la solución a ese posible problema. 

Y el profesor Cirac lo sabe y le da al público lo que quiere saber, sin ninguna pretensión más que esa. 


¿Y todo esto sería posible? bueno, por ahora se hacen simulaciones cuánticas.

En su momento fue un tweet espontáneo, (@drawhowhenwhere), pero ahora ya es una reflexión;  con la divulgación científica se ha de conseguir que la gente QUIERA saber de ciencia, se le ha de crear la necesidad de saber para que sirve la ciencia, y sí, el profesor Cirac lo ha hecho: no explicó física, no dio una conferencia a físicos, habló de aquello que interesa a la gente.

¿Qué otra conclusión podemos extraer? Es algo harto conocido: es capaz de hablar en términos sencillos aquel que sabe la complicación de lo que ha de hablar; cuando realmente se entiende y se sabe de algo es cuando se está capacitado para explicarlo, porque se sabe qué se ha de decir y cómo se ha de decir.



viernes, 3 de mayo de 2013

Mi primera infografía




Hace tiempo que no publico en el blog y no por falta de ganas, pero os dejo esta infografía que en mi defensa diré que es la primera que hago. Espero que os sirva de ayuda.




lunes, 11 de marzo de 2013

“¿QUÉ TE GUSTA MÁS...?”




Hace unos días, durante un examen de formulación inorgánica con alumnos de 1º de bachillerato, ocurrió lo que con mucho gusto os voy a contar: 


Se acerca una alumna a la mesa donde yo estaba sentada y me hace el siguiente comentario:

.- “Fanny, en esta fórmula la valencia del boro me sale 3, pero yo creo que es dos”.
.- “¿Estás segura de cómo has realizado el cálculo?”
.- “Sí, pero yo creo que la valencia es dos”.
.- “Bueno, pues decide de qué te fías: de lo que crees o de lo que compruebas”.


La alumna se sentó en su sitio y continuó haciendo el examen. 









Pero yo me quedé muy anonadada, nadie se dio cuenta de mi sorpresa. Las cejas se debían ver pegaditas al nacimiento del cabello de tan abiertos tenía los ojos.

No pude resistir y le pregunte a la alumna, en voz alta y para todos:

.- “¿A quién prefieres a Harry Potter o a House?”


¿Adivina alguien la respuesta?, yo sí la adivine: no tardó ni dos segundos en responder:

.- “A Harry Potter”


Llevo ya tiempo leyendo sobre la enseñanza propedéutica de las ciencias o la alfabetización científica. Y reconozco que ambas son importantes en la formación del alumnado, de hecho creo que en los primeros cursos de la ESO, la educación para formar ciudadanos responsables, capaces de decidir por sí mismos, de discernir aquello que conviene a la sociedad, debería ser preferente, dándoles opción de conocer la ramas del saber, informándoles y ayudándoles a decidir a qué quieren dedicarse en los años siguientes. 

Pero una vez decidido el alumno por la opción, y si ésta es la científica, la formación propedéutica toma importancia. Es más, la formación científica deberá conllevar la formación del alumno en los entresijos del trabajo científico, por lo que la situación que os he contado antes cobra, al menos para mi, una importancia fundamental.

Hemos de ser capaces de conseguir que nuestros alumnos disciernan entre posibilidad y consecuencia. Deben aprender a confiar en sí mismos y sobre todo deben aprender a confiar en las herramientas de la ciencia, sabiendo comprenderlas y utilizarlas y tratando los resultados que de ellas se derive con confianza, raciocinio, objetividad,... Deben aprender a contrastar, a promocionar, a divulgar y sobre todo deben aprender a ser honestos.




Y para concluir, sí, cuando corregí los exámenes, la alumna tenía ... el ejercicio.