viernes, 14 de diciembre de 2012

Un bonito vídeo para una gran verdad...



Hace unos días alguien publicó un enlace a este vídeo en una red social y yo he intentado compartirlo con la mayor cantidad de gente posible. Os lo dejo para que lo disfrutéis en todos los sentidos.




... espero que os haya gustado.

viernes, 23 de noviembre de 2012

SI SABES EXPLICARLO...


SI SABES EXPLICARLO... 

Querido lector: 

te propongo unos autoejercicios:

Explícate a ti mismo qué es una nube. http://es.wikipedia.org/wiki/Nube 
Explícate a ti mismo qué es un coche.  http://es.wikipedia.org/wiki/Coche 
Explícate a ti mismo qué es una igualdad y qué es una ecuación...
Explícate a ti mismo qué es un poema y en qué consiste una rima...
Explícate a ti mismo qué es la razón, el amor, la ética,...
Explícate a ti mismo la teoría de la relatividad...

ojo, la wiki es útil, no omni..., 

...


Para dejar las cosas claras: me gustan las clases participativas, en las que los alumnos preguntan y yo les pregunto a ellos.

Para ser honesta: soy de las que acabo las frases de todo aquel que se queda enganchado un segundo,...,  incluso a veces antes de que se enganchen. 

Para ser sincera: intento corregir ese impulso.

Así que, como ejercicio diario me propongo en cada clase esperar a que mis alumnos contesten aquello que les he preguntado, sin interrumpirles y sin acabar sus frases y razonamientos.  Y por supuesto dejar que acaben la pregunta...

Y ese tiempo que me doy a mi misma me descubre muchas otras cosas...

.- ¡¡¡es que no se como decirlo!!!
.- ¡¡¡es que no me sale!!!
.- Yo lo entiendo, pero no sé explicarlo.

¿A alguien le suenan esas frases?

Armada hasta los dientes con toda la paciencia que mi ser consciente es capaz de soportar, escucho las respuestas a las más diversas preguntas que hago a mis alumnos y que se hacen entre ellos. Y continuamente observo el mismo esquema:




No hace falta ser profesor para haber experimentado situaciones similares y seguro que si lo eres (profesor), estimado lector, podrás corregir, aumentar y poner miles de ejemplos que básicamente estarían en la línea de este esquema. 


¿A qué me lleva todo esto?, pues ahora lo sé: al ciclo de Kolb.




Es importante que el alumno experimente: cuando la emoción forma parte del aprendizaje la motivación es mayor.

Es fundamental que el alumno reflexione sobre su aprendizaje, en realidad es la fase en la que se aprende por uno mismo.

A partir de aquí, lo que hacemos los profesores es conceptualizar (en realidad nos encanta)y aplicar,... y si hasta aquí todo ha ido bien, la última fase se consigue: nuestros alumnos aprenden....pero ojo, no sólo porque nosotros les hayamos enseñado, sino porque ellos han aprendido por sí mismos.

Así que, cuando al día siguiente se revise el trabajo, cuando pregunte en clase: si el alumno ha estudiado, el alumno responde.




... ES QUE LO HAS ENTENDIDO (solo te falta estudiarlo)

sábado, 13 de octubre de 2012

RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS (3)


... Y llegados a este punto, he de decir que una de las personas de las que más aprendo es el autor de esto:


http://fisicacf.blogspot.com.es/2012/07/que-distancia-puede-superman-patear-un.html


No sé en cuantos años lo conseguiré pero llegará el día en que los alumnos de física de 2º de bachillerato que aprendan conmigo serán capaces de hacerlo.

Saludos
Fanny

domingo, 7 de octubre de 2012

RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS (parte 2)


...

Es duro darte cuenta de que en realidad tus alumnos no aprenden lo que pretendes enseñarles. Pero lejos del desánimo, la profesión exige tenacidad y la vocación la proporciona. Así que allí me tienes, con mis chicos en la clase de 4º de ESO dispuesta a demostrar que el razonamiento y los principios fundamentales de la ciencia nos llevarán a la resolución de cualquier problema (resoluble claro).

Es una suerte que a esas edades aun no son todos lo suficientemente autónomos como para dudar de lo que un profesor dice en clase, así que, más o menos se consigue el objetivo.  Pero de nuevo y vuelvo a no saber el motivo, en el siguiente curso vuelven a dudar. Y volvemos a las mismas preguntas, pero ya con otro matiz porque ya se saben más mayores y se cargan de razones, más aun cuando las notas no acompañan, porque la culpa ya se sabe siempre de quien es.

La cuestión es, al fin y al cabo, algo por lo que yo también pasé: si tienes los datos buscas la fórmula que más se adecue y si además incluye la incógnita del problema y la solución es inmediata mejor que mejor.



Pero los alumnos aun han de aprender y estamos en ello ¿no? El problema viene cuando además los maestros y profesores están por la labor, la de dar las cosas hechas,... Y es que es difícil desprenderse de lo que uno ha aprendido a lo largo de los años y me duele decirlo, pero no recuerdo haber aprendido (¿intentó alguien enseñarme?) a resolver problemas, pero de verdad, hasta que me matriculé en la universidad y más tarde en los cursos de didáctica de las ciencias.

Y de nuevo, luchadora incauta por naturaleza, me lanzo de cabeza a argumentar y claro, convencer al profesorado de cómo se resuelve un problema:

“- ¡¡¡¡que los datos no son importantes, que da igual si hay 50 caramelos o 100, lo que importa es la operación matemática!!!!
-  ”...pero poner los datos les (los alumnos) ayuda.
-  ¿a qué?
-  A saber que tienen que hacer, a ser ordenados,...
-  ¿seguro? ¿no tendrían que hacer lo mismo si hubiesen distintas cantidades en los datos?”




Y se prolongan las discusiones, cada cual atrincherado en su lado del campo de batalla...

Y cuando por fin creo que veo la luz del sol a través del clamor y del fuego,...por partes… Llega un día un experto en Didáctica. Sesión de trabajo: metodologías y en la pantalla un listado de métodos de trabajo en el aula, preguntamos y se nos explican. Y allí en un rincón, RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS,  mi gran oportunidad, levanto el brazo y pregunto por ese método... y cual es mi sorpresa cuando la respuesta que recibo es: “consiste en resolver problemas, como los de toda la vida...”




domingo, 30 de septiembre de 2012

EL TEMA DE LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS (parte 1)


Llevo yo una guerra, porque la situación ya ha pasado de la simple batalla, con la cuestión de cómo resolver problemas de física, química, matemáticas,... porque no hay peor comentario por parte de un alumno que el de “haz un problema tipo y así sabremos como se hace...”, o sí, porque también está esa pregunta típica de “¿hay que poner teoría?” o la de “¿qué teoría ponemos?¿pero si no hay nada de teoría?”, o la que me suelen hacer (no se si porque ya han oído algún comentario sobre mi) “¿ponemos los datos?”

Pero vayamos por partes; ¿donde han aprendido los alumnos que la física son solo problemas? ¿y que las mates no sirven? o ¿que para calcular cantidades de sustancia en una reacción química se ha de pasar por moles? porque cuando llegan a 4º de ESO esas son las preguntas típicas con las que me encuentro...

Recuerdo hace un par de años, como madre responsable me siento con mi hijo a hacer los deberes,...matemáticas. ¡Atención problema! “En un bote hay 50 caramelos, si le doy 20 a mi amiga ¿cuántos caramelos quedan en el bote?” problema típico de 2º curso de primaria. En el libro de fichas a continuación del enunciado y de la hermosísima ilustración encuentro lo siguiente:

“¿Cuántos caramelos hay en el bote? En el bote hay ___________ caramelos.
¿Cuántos caramelos le doy a mi amiga? Doy __________ caramelos a mi amiga.
¿Cuántos caramelos me quedan en el bote? En el bote me quedan ________ caramelos.”

Y allí nos tienes a mi hijo y a mi,

-  “dime cariño ¿qué operación tienes que hacer?,

-  que no mamá que hay que ponerlo en los huecos,...

-   bueno si, pero para calcular los caramelos que quedan tienes que hacer una operación: sumar, restar,...

-  ¡¡¡¡que nooooooo!!!!, que solo hay que poner los números en los huecos.

-  bueno, vale, bien, ... pon los números en los huecos...”

...y mi hijo pone correctamente en el hueco correspondiente 50 y 20. Y llega el momento:

 
-  ¿Qué pongo aquí?

-  No se cielo, si tienes 50 caramelos y das 20, ¿cuántos te quedan?

-  ¿70?





Llegados a este punto, yo sigo pacientemente haciendo la pregunta del millón:

-  ¿qué operación harías para calcular los caramelos que te quedan?

-  ¡sumar!...:)

-  a ver...piénsalo otra vez, ¿tienes más o menos caramelos después de darle algunos a tu amiga? (omito intencionadamente el 20)

Y la única opción que le queda es la resta, respuesta que da finalmente y muy satisfecho coloca un hermoso 30 en el hueco correspondiente.

Y yo me quedo descolocada, pensando qué es lo que realmente ha aprendido mi hijo,...Y tras mucho pensar ya se lo que ha aprendido: ¡¡¡la cara que pongo cuando la respuesta es incorrecta!!!




…y la que pongo cuando es correcta, pero ni de lejos ha aprendido a razonar por qué un problema se soluciona con una resta o con una suma. ¿Es eso lo que los alumnos aprenden?, ¿a interpretar el lenguaje no verbal (a veces traducido en negativos por dar la respuesta incorrecta) de sus profesores en clase?, ¡vaya! y yo que pensaba que ayudaba a aprender física...

domingo, 23 de septiembre de 2012

EL FRIKI DE LA CLASE



Hace unos días que me vienen a la cabeza situaciones que me hacen reflexionar sobre los “roles” de los alumnos en una clase,... Os cuento:

.- Sin hacer demasiado hincapié en cómo se desarrolla la situación y asumiendo que era en plan broma,  el comentario versaba sobre la posibilidad de que a un niño se le marginase en la escuela, por friki, solo por el hecho de que su padre fuese científico.

.- A los pocos días me encontré con esto:


No pude dejar de pensar que ese sentimiento de pertenencia que experimentamos con la lectura se puede extrapolar al cine o la televisión. 

Bueno, sumé y obtuve un resultado. 

Así que ahora os propongo un pequeño experimento:

¿Sabéis quien son?

1.-



















2.- 




3.- 





4.-














5.- 




¿Qué tienen en común los personajes? y ¿qué tienen en común las personas que se relacionan con ellos? Seguro que se os ocurren muchos más ejemplos de personajes asociados a ese rol de “friki”, con los que niños, adolescentes y jóvenes conviven a diario en la televisión, el cine, los libros,... ¿funciona en todos los casos ese sentimiento de pertenencia al grupo del que se habla en el MI? Y ¿que ocurre cuándo se vuelve a la realidad del día a día en la escuela?, porque mientras le den morcilla al de la tele vale, pero, si el que la recibe no es un actor interpretando el papel o un dibujo animado...


En los años que llevo dando clase, he vivido situaciones en las que se machaca al alumno curioso, al que pregunta sobre aquello que le interesa.  Como poco se le llama “pelota”. 

Y ello lleva a lo que me parece mucho peor, la situación que se vive en muchas aulas y que trasciende a la totalidad de los centros educativos y es el cambio de “perfil” de referencia o yendo un poco más allá, de líder.

Por muy bien que nos caiga un personaje, ¿estaríamos dispuestos,..., estarían dispuestos los alumnos a ser ese “protagonista” que quiere ser científico y acaba rodeado de los alumnos socialmente peor vistos, a los que los demás alumnos marginan, gastan bromas pesadas, llaman “empollón,...?

A veces la bromas condicionan más que las prohibiciones y las normas. Hemos de ser muy cuidadosos en las formas y en lo que decimos porque sin darnos cuenta podemos dar pie a situaciones que no deseamos.

...y por que no: ¡¡¡Recuperemos como líder al friki de la clase!!!