domingo, 30 de septiembre de 2012

EL TEMA DE LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS (parte 1)


Llevo yo una guerra, porque la situación ya ha pasado de la simple batalla, con la cuestión de cómo resolver problemas de física, química, matemáticas,... porque no hay peor comentario por parte de un alumno que el de “haz un problema tipo y así sabremos como se hace...”, o sí, porque también está esa pregunta típica de “¿hay que poner teoría?” o la de “¿qué teoría ponemos?¿pero si no hay nada de teoría?”, o la que me suelen hacer (no se si porque ya han oído algún comentario sobre mi) “¿ponemos los datos?”

Pero vayamos por partes; ¿donde han aprendido los alumnos que la física son solo problemas? ¿y que las mates no sirven? o ¿que para calcular cantidades de sustancia en una reacción química se ha de pasar por moles? porque cuando llegan a 4º de ESO esas son las preguntas típicas con las que me encuentro...

Recuerdo hace un par de años, como madre responsable me siento con mi hijo a hacer los deberes,...matemáticas. ¡Atención problema! “En un bote hay 50 caramelos, si le doy 20 a mi amiga ¿cuántos caramelos quedan en el bote?” problema típico de 2º curso de primaria. En el libro de fichas a continuación del enunciado y de la hermosísima ilustración encuentro lo siguiente:

“¿Cuántos caramelos hay en el bote? En el bote hay ___________ caramelos.
¿Cuántos caramelos le doy a mi amiga? Doy __________ caramelos a mi amiga.
¿Cuántos caramelos me quedan en el bote? En el bote me quedan ________ caramelos.”

Y allí nos tienes a mi hijo y a mi,

-  “dime cariño ¿qué operación tienes que hacer?,

-  que no mamá que hay que ponerlo en los huecos,...

-   bueno si, pero para calcular los caramelos que quedan tienes que hacer una operación: sumar, restar,...

-  ¡¡¡¡que nooooooo!!!!, que solo hay que poner los números en los huecos.

-  bueno, vale, bien, ... pon los números en los huecos...”

...y mi hijo pone correctamente en el hueco correspondiente 50 y 20. Y llega el momento:

 
-  ¿Qué pongo aquí?

-  No se cielo, si tienes 50 caramelos y das 20, ¿cuántos te quedan?

-  ¿70?





Llegados a este punto, yo sigo pacientemente haciendo la pregunta del millón:

-  ¿qué operación harías para calcular los caramelos que te quedan?

-  ¡sumar!...:)

-  a ver...piénsalo otra vez, ¿tienes más o menos caramelos después de darle algunos a tu amiga? (omito intencionadamente el 20)

Y la única opción que le queda es la resta, respuesta que da finalmente y muy satisfecho coloca un hermoso 30 en el hueco correspondiente.

Y yo me quedo descolocada, pensando qué es lo que realmente ha aprendido mi hijo,...Y tras mucho pensar ya se lo que ha aprendido: ¡¡¡la cara que pongo cuando la respuesta es incorrecta!!!




…y la que pongo cuando es correcta, pero ni de lejos ha aprendido a razonar por qué un problema se soluciona con una resta o con una suma. ¿Es eso lo que los alumnos aprenden?, ¿a interpretar el lenguaje no verbal (a veces traducido en negativos por dar la respuesta incorrecta) de sus profesores en clase?, ¡vaya! y yo que pensaba que ayudaba a aprender física...

domingo, 23 de septiembre de 2012

EL FRIKI DE LA CLASE



Hace unos días que me vienen a la cabeza situaciones que me hacen reflexionar sobre los “roles” de los alumnos en una clase,... Os cuento:

.- Sin hacer demasiado hincapié en cómo se desarrolla la situación y asumiendo que era en plan broma,  el comentario versaba sobre la posibilidad de que a un niño se le marginase en la escuela, por friki, solo por el hecho de que su padre fuese científico.

.- A los pocos días me encontré con esto:


No pude dejar de pensar que ese sentimiento de pertenencia que experimentamos con la lectura se puede extrapolar al cine o la televisión. 

Bueno, sumé y obtuve un resultado. 

Así que ahora os propongo un pequeño experimento:

¿Sabéis quien son?

1.-



















2.- 




3.- 





4.-














5.- 




¿Qué tienen en común los personajes? y ¿qué tienen en común las personas que se relacionan con ellos? Seguro que se os ocurren muchos más ejemplos de personajes asociados a ese rol de “friki”, con los que niños, adolescentes y jóvenes conviven a diario en la televisión, el cine, los libros,... ¿funciona en todos los casos ese sentimiento de pertenencia al grupo del que se habla en el MI? Y ¿que ocurre cuándo se vuelve a la realidad del día a día en la escuela?, porque mientras le den morcilla al de la tele vale, pero, si el que la recibe no es un actor interpretando el papel o un dibujo animado...


En los años que llevo dando clase, he vivido situaciones en las que se machaca al alumno curioso, al que pregunta sobre aquello que le interesa.  Como poco se le llama “pelota”. 

Y ello lleva a lo que me parece mucho peor, la situación que se vive en muchas aulas y que trasciende a la totalidad de los centros educativos y es el cambio de “perfil” de referencia o yendo un poco más allá, de líder.

Por muy bien que nos caiga un personaje, ¿estaríamos dispuestos,..., estarían dispuestos los alumnos a ser ese “protagonista” que quiere ser científico y acaba rodeado de los alumnos socialmente peor vistos, a los que los demás alumnos marginan, gastan bromas pesadas, llaman “empollón,...?

A veces la bromas condicionan más que las prohibiciones y las normas. Hemos de ser muy cuidadosos en las formas y en lo que decimos porque sin darnos cuenta podemos dar pie a situaciones que no deseamos.

...y por que no: ¡¡¡Recuperemos como líder al friki de la clase!!!

martes, 11 de septiembre de 2012

ENSEÑAR Y APRENDER

Al final, después de decidirlo, voy a hacerlo, que no es lo mismo... Éste va a ser el primer post de lo que espero devenga el blog. Voy a dedicarlo a la didáctica de las ciencias, que al fin y al cabo es lo que me interesa.¿Qué me ha decidido? ... esto: 





Para empezar, y porque estoy convencida de ésto, una presentación: 

Me llamo Fanny, soy licenciada en ciencias físicas por la UV. Trabajé durante varios años en control de calidad de obras públicas. En esas intersecciones que te plantea la vida, tuve varias posibilidades de trabajo... una de ellas, trabajar en el mundo de la enseñanza.... y ésa fue mi opción; algo rara la verdad porque desde siempre había querido ser investigadora y en ese momento cerré esta opción. 

La cuestión es que nunca pensé en ser profesora,...pero aquí estoy y he de decir que es una de esas decisiones que se toman y desde el primer momento te das cuenta de que es la decisión correcta. 



Y allí me tenéis pensando en como impartir mi primera clase y me digo a mi misma si alguien me ha enseñado a “enseñar”. Hice el CAP sí,... pero no me sirvió de mucho la verdad,... y me pongo a pensar en como me dieron clase a mi mis profesores, quien me gustaba y quien no, a quien entendía y a quien no,...

Me busqué la vida e hice el doctorado en didáctica de las ciencias experimentales del que espero en breve leer la tesis. 

Pero cuando realmente aprendes es cuando estás delante de 25 o 30 jóvenes a los que les vas a contar lo que crees que sabes, como te han dicho que debes y que en la ley dice que ellos tienen que aprender. De lo que nadie te ha advertido es que quizás ellos no tienen ganas de saberlo. 

Así que, con ánimo de empezar algo nuevo, empiezo este blog en el que, espero encontréis experiencias que como poco, os entretengan.